La estimulación cognitiva tiene como propósito conservar la capacidad intelectual y enseñar estrategias que permitan mantener nuestra reserva cognitiva.
¿Deben practicar estimulación cognitiva los Adultos Mayores?
La Estimulación Cognitiva y su importancia en los adultos mayores en un tema que preocupa mucho a la sociedad actual. En primer lugar, hay que aclarar que el envejecimiento normal de una persona no implica necesariamente una pérdida cognitiva o falta de memoria significativa. Gran parte de la población puede llegar a una edad muy avanzada sin sufrir disminución en sus funciones intelectuales. En esta línea, hay que hablar de diferentes formas de envejecer, por lo tanto, los desgastes de la memoria se manifiestan de diferente manera en cada persona. Como buena noticia, hay maneras de cuidar y estimular la mente. El movimiento de la memoria es una gimnasia necesaria para nuestro cerebro que mantiene la calidad de nuestra reserva cognitiva. Es decir, de la misma manera que cuando uno deja de hacer actividad física, si no hay estimulación cognitiva, la agilidad mental se pierde.
Talleres de memoria o de estimulación cognitiva: una opción recomendable
En los Talleres de estimulación cognitiva o Talleres de memoria se trabaja en el fomento de diversas habilidades intelectuales como atención, concentración, lenguaje, cálculo y memoria, apuntando a acrecentar la plasticidad neuronal. La estimulación cognitiva tiene como propósito conservar la capacidad intelectual y enseñar estrategias que permitan mantener nuestra reserva cognitiva. A su vez, pretende compensar los cambios en el procesamiento mental que se producen con el aumento de edad. Es importante destacar que, en los talleres de estimulación cognitiva además de realizar una serie de ejercicios para estimular la concentración, la memoria y el razonamiento, tiene otra arista que es el aspecto social. Las personas se vinculan desarrollando nuevos lazos, generándose nuevos grupos de amigos. Estos espacios son relevantes para contrarrestar el aislamiento que sufren muchos adultos mayores.
¿Qué hago ante la falta de memoria?
Cuando se habla de falta de memoria o de olvidos, lo primero que se debe aclarar es que olvidar conforma una parte de la vida sana que procura recordar aquello relevante y perder los datos innecesarios para movilizarnos en el mundo actual. De esta manera, el olvido es necesario para la evocación y permite la renovación de los registros obsoletos que desbordan del almacén de los recuerdos. La principal causa de que olvidemos lo que escuchamos en una conversación, es la falta de atención, es decir no escuchar atentamente. Por ejemplo, en un diálogo con otro, nuestra mente puede estar “volando” o pensando sólo en lo que queremos decir. Saber escuchar, “oír”, significa enfocar nuestra atención en lo que me están diciendo.
¿Qué son los olvidos benignos?
Los olvidos son comunes a todas las edades. Y no todos los olvidos son iguales. Existen olvidos benignos, que se caracterizan por cambios en la fluidez verbal, ya que debemos darnos más tiempo para expresar nuestras ideas y reemplazar algunas palabras “que no salen” por otras. En este tipo de olvido lo que no recordamos es el nombre, pero sabemos el significado de lo que queremos nombrar. Este olvido no revela ninguna limitación intelectual. Un ejemplo claro es cuando se quiere nombrar un actor de cine y no podemos pronunciar su nombre, pero sí se puede decir en qué película trabajó, cómo es, dar referencias en general de quién se habla.
¿Qué son los olvidos patológicos?
En los olvidos patológicos se pierde el significado, el saber qué es lo que se quiere nombrar, lo que se entiende por ese objeto, lugar o persona. Este tipo de olvido, nos indica un daño que no es propio del envejecimiento, sino que forma parte de una patología, como podría ser el Alzheimer. Por esta razón es importante señalar que siempre que una persona evidencie la presencia de fallas en su memoria debe realizar una consulta. Es relevante además tener en cuenta que envejecimiento no necesariamente implica deterioro intelectual. Si bien muchos adultos mayores lo padecen, otros de edad muy avanzada presentan sus funciones intelectuales casi intactas. El deterioro cognitivo no es parte del envejecimiento normal. Es entonces primordial la consulta médica frente a fallas de memoria.
ATENCIÓN: Aprende estos conceptos y muchos más en nuestros Talleres de Memoria o Estimulación Cognitiva. Aquí encontrarás más información sobre ellos.
¿Qué tengo que hacer para estimular la memoria?
Los talleres de estimulación cognitiva son herramientas muy útiles en estos casos. La estimulación cognitiva (comúnmente llamado taller de la memoria) como objetivo principal consiste en tranquilizar, informar, ofrecer confianza, aumentar la autoestima. En ellos se fomenta el aprendizaje de técnicas y utilización de estrategias tendientes a estimular las funciones cognitivas superiores (atención- memoria- lenguaje- razonamiento). Existen diferentes tipos de juegos para la memoria para adultos mayores que facilitan trabajar dichas funciones. Como así también, ejercicios de relajación y de gimnasia cerebral. Este tipo de intervención terapéutica se basa en el concepto de neuroplasticidad, entendida como la “respuesta del cerebro para adaptarse a las nuevas situaciones y restablecer así su equilibrio alterado”.
Beneficios de participar en un taller de estimulación cognitiva:
- Preservar, aumentar y compensar habilidades cognitivas.
- Desarrollar habilidades que tienen que ver con las actividades cotidianas, lo que favorece la autonomía y seguridad de los participantes elevando su calidad de vida,
- Estimular la capacidad de generar hábitos saludables.
- Evitar el aislamiento.
Natalia Cecilia Escobar – Psicopedagoga – MP: P22-2771
Puedes encontrar información extra en el Programa de estimulación integral (PEI) de INECO (Instituto de Neurología Cognitiva). Éste es una propuesta de tratamiento novedosa, personalizada y flexible para mejorar y compensar las dificultades que presentan los pacientes con DCL y así fomentar su autonomía.
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